Una vez leí a un joven Aleyo que entraba angustiado a un foro porque iba a recibir guerreros y mano de Orula, pero que había leído que Echu, era el gran poder del Diablo y se había decepcionado muchísimo, porque no quería tener nada que ver con el Diablo. Aunque ya debes haber leído el capítulo anterior y debes estar claro en cual era el concepto de demonio, así que no te voy a repetir nada sobre eso. Claro que todos estos pensamientos de cuestiones demoníacas tienen una razón y un porque.
En nuestra cultura,la Iglesia Católica ha tenido una gran influencia. Lo que es o dice, nos incumbe y hasta nos preocupa, ya que resulta imposible mantenerse alejado de influencia cultural, tras casi dos milenios (500 años en América) de predominio absoluto de sus “enseñanzas” y dogmas en el proceso de conformación de mentes,costumbres, valores morales y hasta en la creación de leyes.
Si lo analizamos fríamente, nos damos cuenta que no solo tenemos una estructura mental católica para ser creyentes, sino que también la tenemos para ser ateos.Para negar o afirmar a Dios, lo hacemos desde aquella plataforma que nos hizo conocerlo. Nuestro vocabulario cotidiano y hasta nuestros refranes, están llenos de catolicismo por todas partes. La forma de juzgar lo correcto y lo incorrecto, parte, inevitablemente, de los postulados católicos. Los mecanismos básicos de nuestros sentimientos de culpabilidad espiritual, son solamente el fruto de una formación católica y es aquí donde radica el problema.
Nuestras vidas, así seas santo o ateo, están dominadas por el catolicismo: Los nombres en la mayoría de nosotros, son probablemente, el de un santo católico, el de una de las tantas advocaciones de la Virgen o el del mismo Jesús. Nuestra vida está repleta de actos sociales que no son más que actos católicos: bautizos, primera comunión, bodas, funerales, etc., a las que asistimos con normalidad,aunque no seamos creyentes; las fiestas patronales, de nuestros pueblos, se celebran en honor a un Santo Católico o de la Virgen, nuestras fiestas comunes como navidad, semana santa, etc., son conmemoraciones católicas.
Por tanto, es lógico asociar ciertas figuras de nuestra religión, tanto a aspectos positivos como negativos del Catolicismo.
Esto no es pecaminoso, ni hereje, es simplemente la forma en como se ha moldeado nuestra estructura mental.
Solo como una cuestión de orden, es que debemos tener claro el hecho que El Diablo, para los cristianos, es la personificación del mal.
La verdad que resulta bastante útil, ya que carga con la culpa de todas las desgracias sociales y personales, dejando a salvo la responsabilidad que debe tener toda persona con respecto a sus actos y las consecuencias que se derivan de ellos.
En otras palabras, es el culpable de todo lo malo que existe en el mundo, ya que la culpa nunca cae al piso y por supuesto no puede ser del Dios Cristiano, porque este es“Perfecto”.
Muchas culturas, han aplicado el concepto de este personaje, para centrar los males que aquejan al mundo. Le tocó la mala al pobre Lucy.
Realmente si te pones a pensarlo muy serenamente y comienzas a disectar quirúrgicamente con preguntas a un cristiano, lo primero que te viene a la mente es:
“En la percepción cristiana ¿Quién es el Diablo?”
El cristiano te dirá: “El rey del mal, el maligno, etc.”.
Cuando profundizas más la pregunta como por ejemplo:
“¿Quién era antes de ser El Diablo?”. El cristiano te dirá: “Fue un ángel rebelde que cayó en desgracia ante Dios, por tratar de ser un Dios también”. Entonces tú vuelves a preguntar: “Pero, ¿Quién creó a los Ángeles?”. El cristiano te contestará: “Dios Todopoderoso”.
Tú vuelves a preguntar como si fueras un fiscal:“¿Dios es Perfecto?” El cristiano, te mirará duro a los ojos y te dirá: “¡Claro que es perfecto!”.
Tú preguntas nuevamente, (presiona, esa es la clave):
“¿Dios todolo sabe?”.
El cristiano te contestará: “¡Claro que lo sabe todo!”.
Es justo en ese momento, que lo comienzas a cocinar a fuego lento con otra pregunta:
“Si Dios esperfecto y todo lo sabe ¿Cómo fue que no supo que Lucifer se iba a rebelar?”.
Allí es cuando el cristiano comenzará a hacerse el ofendido y a gritarte hereje, pero no dejes que esto te amedrente y dale inmediatamente una pregunta de seguimiento:
“Si Dios creó a los ángeles, eso significa que creó a Lucifer¿Entonces no fue Dios el que creó el mal?” y lo rematas:
“¿Eso no lo hace tan perfecto verdad?”
En este punto, ya el cristiano deberá estar infartado y no será necesario seguir preguntado nada, pero por favor llévalo al hospital.
No sería justo culpar al libro El Monte, por levantar este Mito en nuestra tradición. Muchos africanos ya venían con esa percepción cuando llegaron como esclavos a América y aquí esto se afianzó aun más. Esta imagen de Demonio, la traía Echu desde África. Sin embargo, no te digo que aceptemos al diablo de manera ni cristiana, ni musulmana, solo te doy los hechos y te explico que esto era un fenómeno que se daba en el área y sabemos que fue por muchas influencias culturales, especialmente musulmanas.Sabemos sus orígenes, pero eso no impidió que llegara a los yoruba y fuera amoldado a sus marcos de creencias.
De hecho el "Diablo", en la tradición Yoruba en Nigeria, es Echu Alewelishem Onisegun y asociarlo con el Diablo no fue algo acuñado por el cristianismo, ya los Yoruba lo conocían por los musulmanes y lo adaptaron y adoptaron a sus creencias.
Bien. Una vez que has podido ver que Lucifer no es más que el Chivo Expiatorio que usó el buen Dios, para que no se dijera que él había creado el mal y dejara de ser considerado perfecto, comprenderás que Echu no es el Diablo. También comprenderás que esta imagen demoníaca no se dio en Cuba, sino que venía de África, porque dos culturas prefirieron ver un “Diablo” que un Orisha, al que en realidad le corresponde vigilar que hagas lo que dice Orunmila o de lo contario te hará dar muchos tumbos en la vida, hasta que cumplas.
Para nosotros los afrocubanos, Echu representa los azahares del destino y quien juega con los caminos que debe transitar el hombre. Si el hombre hace lo aconsejado por Ifá,Echu le ayudará invariablemente en el camino de su vida; si no lo hace, deberá pagar las consecuencias del error de su mala cabeza.
Es por ello que a Echu en tradición afrocubana se le representa como un niño, ya que estos son impredecibles y caprichosos, pero cuando son halagados y consentidos, son tuyos.
Claro que para los hermanos de la tradición Nigeriana,Echu representa el equilibrio entre las fuerzas positivas y negativas y en común,tanto para los tradicionalistas nigerianos como afrocubanos, Echu es el mensajero que lleva el Ebbó al cielo.
No es un Diablo, es nuestro vigilante y te premiará o hará pagar de acuerdo a tu comportamiento y obediencia.
De hecho, si lo ves como los cristianos, nuestro amigo Lucy te hará mal, hagas o no hagas Ebbó, porque su propia naturaleza, según los cristianos, es ser malvado,no importa que hagas.
Claro que nunca he podido entender como los romanos osaron decir que este personaje puede ser tan malvado, ya que Lucifer, significa literalmente: PORTADOR DE LUZ
¿Realmente te puedes imaginar que con ese nombre sea malvado? A lo mejor debieron buscarle un nombre más masculino y que sonara fuerte, como por ejemplo: Margarita o Alicia. Pero bueno, eso es harina de otro costal y Lucifer fue uno de los tantos seres espirituales de mucha luz, que la Iglesia Católica se encargó de “Demonizar”.
Pero para que puedas apreciar mejor el concepto de que el Diablo y Echu,podemos analizar el Patakí del Odu Osa Lofogbeyó del Corpus de Ifá Afrocubano, del cual solo te pondré un fragmento editado para hacerlo legible a todo público, y verás que se trata de dos seres totalmente diferentes:
“En este Ifá el peludo (Olofin) y el pelado (Abbita) se sentaron a comer en la mesa. En la tierra Yeni Bele Bele, vivía Abbita, el cual se hacía pasar por un gran personaje.
Todo el mundo le tenía un gran aprecio, respeto y consideración, pues todos los días él iba a comer a casa de Olofin y se sentaba en la otra cabecera de la mesa.
Elegguá era quien servía la mesa, miraba a Abbita con disgusto y le servía la comida de mala gana y con prisas. Olofin solo le decía a Elegba: “Kuele, kuele”, a lo que Elegbara solo lo miraba y se hacía el desentendido. Elegbara estaba pensando quien podía ser Abbita y porqué Olofin tenía estas consideraciones con él. Entonces ideó un plan para poder saberlo, por lo que Olofin siempre lo regañaba.
Bueno, con este primer fragmento, puedes ver que Echu y el demonio son dos personajes distintos en la tradición Afrocubana. De hecho, en otros Patakíes, se cuenta como Alosí es el Demonio, lo que también lo hace un personaje distinto a Elegguá.
Claro que en esta historia de Osa Lofogbeyó, Elegguá siguió sus indagaciones, valiéndose de toda su maña y astucia, para finalmente descubrir quien era Abbita y le reclamó a Olofin:
“Elegbara no pudo aguantar más y entonces le preguntó a Olofin: “Baba ¿Cómo es que usted siendo tan bueno, esté sentado a la mesa con semejante clase de individuo?”
Olofin le contesta: “No te asombres hijo mío, pues si él, que predica el mal, no existiera, entonces nosotros no existiríamos tampoco, ya que no seríamos necesarios y para que exista el bien, debe existir el mal y viceversa.
Por la falta que has cometido, tú servirás para lo bueno y lo malo, a partir de este momento […] Tú Elegbara, servirás en el mundo y confeccionarás lo bueno y malo a todos los que vivan en la tierra. Esto lo tendrás que compartir con Abbita y desde hoy ya no serás más mi sirviente. Seré yo quien te sirva la comida, para que tú hagas mi voluntad, porque sin quererlo, he tenido que decirte parte de mi secreto” […].
Como ves, en este Odu, Elegguá es un Orisha totalmente separado del Demonio y Olofin tuvo la necesidad de otorgarle el poder de hacer el BIEN y el MAL, porque con todo lo que hizo Elegguá, Olofin tuvo que darle parte de su secreto y a veces estas son precisamente las herramientas que usa nuestro Orisha.
En el concepto Diablo que conoces, este NUNCA hace el bien. Echu no es el Diablo, ni representa su poder.
Aprender sin pensar es inútil. Pensar sin aprender,peligroso.
Confucio
*©Capitulo del libro:Mitos Urbanos incluidos en Ifa,Autor:Oluwo Aguila de Ifa.
*Image credit:Erik Olivera Rubio.
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