YEMANJA


Este Orixá femenino de origen Yoruba, es muy conocido en los cultos afrobrasileros. Es la madre de todos los Orixás. En algunas partes del Brasil es llamada Señora de los navegantes o Señora de los Pescadores, quienes siempre le efectúan ofrendas para obtener una buena pesca.
Aparentemente, el origen de su culto se remonta a la época de los esclavos quienes al ser traslados en condiciones infrahumanas en los barcos negreros morían por cientos.
Los que sobrevivían a la travesía agradecían a Jemanjá al llegar nuevamente a tierra con vida.
Es la Reina de las aguas, de los mares o de los ríos y es una tradición en Río de Janeiro y Porto alegre, efectuarle ofrendas junto al mar. También se la denomina Diosa de las aguas saladas
Tiene un vestido azul celeste, un collar de perlas y sus símbolos son la luna y las estrellas.
El culto a Yemanja es muy común en Brasil, Argentina y Uruguay variando la clase de ofrendas según el país del que se trate.
En la Argentina suele efectuarse una ceremonia en su honor en las playas de la costa el 2 de febrero. Los creyentes vestidos de blanco, se introducen en el mar hasta la cintura y colocan flores, muñecas, anillos, espejos, escritos etc. dentro del barquillo, que se adentrará en el mar.
Yemanja es hermosa y quienes tienen alguna vez acceso a ella, quedan hechizados por su incomparable belleza y colocados a su servicio por el resto de su existencia.
Su mirada es distante al igual que su personalidad, que guarda relación con la amplitud del mar.
Se ve el agua pero no el fondo... Si alguien osa desobedecerla, desatará su ira que caerá sobre el desdichado, aunque no guarda rencor al ofensor.
Yemanjá aborrece la mentira y la traición. Iemanjá da órdenes y espera obediencia absoluta.
No es una madre muy dedicada, aunque goce del privilegio legítimo de la maternidad.
Su doble católico en la Umbanda es la Virgen María o Virgen Stella Maris y ocupa un lugar destacado en todos los terreiros. También se la suele asimilar a la Virgen del Rosario o de la Candelaria o Nuestra Señora de la Concepción en el culto católico.
Sus símbolos son el abebé (abanico de metal plateado) y su color azul y blanco en la Umbanda. La plata y los metales son de ella. Es fría, formal y discreta, e imprevisible como el tamaño de las olas En el candomblé rosa claro, azul claro y blanco.

“Cuenta una leyenda que Oxossi – Orixa protector de la caza - salió de cacería. Su madre Yemanja le había advertido de los peligros que acechaban en el bosque, mas Oxossi hizo caso omiso.
Fue en uno de esos descuidos que Oxossi fue hechizado por Ossaim, pasando a ser algo así como su esclavo. Esto duró mucho tiempo hasta que al final el encanto se quebró y Oxossi fue liberado.
A pesar de su desesperación, Yemanja cuando recibió de nuevo a Oxossi, se mostró fría y lo reprimió duramente por no haber escuchado sus advertencias. Así fue como el joven Oxossi decidió marcharse al bosque otra vez, donde fue recogido nuevamente por Ossaim.
Mientras Oxossi, estruvo en el bosque con Ossaim aprendió las técnicas de caza, las propiedades de las plantas y muchos secretos más que terminaron por convertirlo en el protector de la caza.
Cuando el hermano de Oxossi, llamado Ogum se enteró de la actitud de su madre, se enojó muchísimo y fue a pedirle explicaciones.
Agobiado por el dolor de no volver a ver a su hermano otra vez y presa de la furia, discutió de manera violenta con su madre Yemanja, quién también discutió con su otro hijo.
Sin embargo, todas estas peleas terminaron por quebrar a la “dura” Yemanja, quien lloró tanto, tanto, que se desintegró en sus propias lágrimas, convirtiéndose en un río que corre hacia el mar.
Fue una experiencia emocional tan fuerte, una muerte tan llena de amor y desconsuelo, que Yemnja terminó por convertirse en una Orixá”

0 Comments