#PortalAfricanista - Por:Aguila de Ifá
Para comenzar a comprender, el tema de Oduduwa, lo primero que debemos hacer, es salir por completo de las tierras Yoruba y comenzar a ver las tierras vecinas, ya que si nos mantenemos viendo solamente el entorno yoruba, nunca podremos ver la realidad de las cosas, ya que con Oduduwa y hasta una nueva “Orishología Oficial”, pretenden que se sigan sus patrones de hegemonía y caigamos en lo que realmente es un Yorubacentrismo que se han ido construyendo, con mitos. Esto bajo ningún contexto es pecaminoso, en el sentido de que todas las culturas han hecho lo mismo, de una u otra forma.
Esto se hace evidente en muchos aspectos, como aquel que el mundo inició en Ile Ifé, Mitos como que son grandes adoradores de Obbatalá y toda una serie de leyendas, que les daban la hegemonía política para sus conquistas. En otras palabras, si nos concentramos en la historia, solo viendo a los Yoruba, caeremos en todas las leyendas que se crearon ellos mismos, en sus tiempos imperiales, para esconder aspectos sobresalientes, como el hecho de que Oduduwa era extranjero (Probablemente Bini como persona histórica), Orunmila era extranjero (Nupe), Oyá era extranjera (Nupe), Obbatalá era extranjero (Igbo) y así muchas partes del panteón Yoruba, así como algunos atributos religiosos, como Orí, cuyo origen también es Igbo.
Para que veamos lo crítico de investigar en un Yorubacentrismo, tenemos que ver, todas las versiones de pasajes de la creación, que tenemos. Es particularmente importante, saber que la creencia en Oloddumare, llegó mucho después a los Yoruba y que el panteón original contaba con dieciséis Orishas. Esto fue evolucionando, en la medida en que fueron tomando creencias de otras regiones y adicionándolas a su propio panteón.
Según las historias orales, Oduduwa llegó del “Este” y se cree que inclusive vino de La Meca. En el escrito más temprano de la historia de los de los Yoruba, Samuel Johnson (Lagos, librería C.M.S., 1898), rastreó la dinastía de Ilé Ifé a un nieto de Oduduwa, fugitivo que huyó de la persecución religiosa en La Meca. Sin embargo, el trabajo de Johnson no nos muestra los acontecimientos que llevaron a esta desconcertante y sospechosa aceptación de un nieto de Oduduwa como "extranjero", como el Rey de Benín, por encima de los locales de Ogiamien. Pero su admisión en la obra, de que algunos de los eventos narrados en el libro son legendarios, por lo que dan suficientes motivos para dudar de su autenticidad.
Se debe dejar claro, que la imposibilidad de que Oduduwa provenga de La Meca, se fundamenta en dos hechos que deben saltar a la vista. El primero y más lógico, es que si este fuera el caso, debemos recordar que salió con todo un séquito de seguidores y hasta un supuesto ejército y el trayecto lo hizo en noventa días. Si tomáramos un mapa y vemos donde queda La Meca y donde Ilé Ifá, inmediatamente nos damos cuenta de la IMPOSIBILIDAD de hacer este trayecto en noventa días y menos con una caravana de personas y un ejército supuestamente desarmado.
Lo segundo que resulta Ilógico, es que si Oduduwa y su caravana de personas, salieron de La Meca, lo más lógico es que vinieran con su propio lenguaje, que en este caso sería Árabe y este fuese el que se impusiera al resto de la población ¿Cómo es posible que entonces no fue el lenguaje que se proliferó con los Yoruba?
Pero el hecho de venir de La Meca, ya nos dice que Oduduwa pudo tener contacto con los musulmanes y sus guerras de conquista y por tanto, no pudiera tener la antigüedad que se le quiere atribuir. Lo cierto sería, que Oduduwa es posterior al Islam, por lo que no vemos como ciertos demagogos pueden asegurar que tiene más de veinte mil años. Simplemente se tragaron el Yorubacentrismo, con todas sus letras.
De hecho, si vemos que el Islam llega al norte de lo que es Nigeria en el siglo IX D. C. y estuvo bien establecido durante el Imperio Kanem-Bornu durante el reino de Humme Jilmi (1085–1097). El Islam llegó a los Yoruba del sur durante el reinado de Mansa Musa (1312 – 1337). Aquí podremos apreciar que las fechas entre las que pudo haber vivido Oduduwa coinciden con esta penetración musulmana en el área y en una época relativamente reciente en la historia. No hay veinte mil años de Oduduwa, esto es una flagrante mentira Yorubacentrista, que se concentraba en darse orígenes divinos, por motivos netamente políticos y de expansión del reino. Muy típico en culturas más antiguas.
De hecho, si el Islam es creado en el 635 D.C., y Oduduwa, según muchos Eses Ifá e historias tradicionales indica, que conocía a los musulmanes, lo imposibilita a fundar una ciudad en el 500 A. C., a menos que hubiese vivido por lo menos 135 años. De hecho, un ese Ifá, nos cuenta una historia del Corpus Nigeriano de Ifá, nos dice: “La Luna es una piedra de cristal que está con Oduduwa y Oduduwa tomó esta piedra de un Musulmán y se quedó con el hábito de contemplarla siempre”. Sin embargo, más adelante veremos que las fechas en las que penetra el Islam en tierras yoruba, coinciden con el período de tiempo en el que vivió Oduduwa. Si hubiese sido Originario de La Meca, hoy estuviésemos practicando el Islam.
Lo cierto es que el origen de Oduduwa es en Igodomigodo. Para poder apreciar mejor estos desarrollos, es necesario partir de la crisis política en Igodomigodo también conocida como Ile (Casa), que fue la capital de los emigrantes de Sudán dispersos en las actuales sub-regiones de África occidental y África central.
En su libro The History of the Ancient Benin Kingdom and Empire, D. N. Oronsaye nos comenta que el Ogiso Owodo quien sería el último Ogiso de Igodomigodo, ascendió al trono aproximadamente en el año 1068 DC, luego de la muerte de su padre el Ogiso Arigho. Owodo tenía algunos defectos físicos que afectaban su personalidad y comportamiento. Se dice que era hermafrodita con órganos masculinos y femeninos completamente desarrollados, los que le daban emociones conflictivas.
Incluso antes de su instalación como Ogiso (Rey), se sabía que tenía un carácter errático. Había asesinado a su madre y aún cuando fue un problema conocido, su padre el Ogiso Arigho, lo encubrió. Owodo tenía una esposa secreta llamada Imade, la cual estaba embarazada de su único hijo: Ekaladerhan y no la llevó a su harén, hasta que lo persuadieron.
Owodo tenía una fuerte pasión por la Reina Esagho, quien había sido esposa de su difunto padre y cayó bajo su influencia. La Reina Esagho era conocida por ser una enorme mujer que se creía que era una bruja y que practicaba el lesbianismo. Además de Esagho, Owodo se casó con diez de las esposas de su padre, asesinó a dos y a las demás las expulsó del palacio. También se casó con muchas otras mujeres. Owodo también cometió muchos errores políticos debido a su naturaleza errática.
El mayor problema de Owodo, era el fracaso de sus numerosas esposas de darle hijos. Esto causó muchas peleas entre las esposas y Owodo, se convenció de que debía consultar el oráculo. Owodo envió a la consulta a la Reina Esagho y tres hombres a consultarse en su nombre. Después de consultar, el Obiro ordenó que Esagho fuera sacrificada. Pero la Reina Esagho sobornó a los tres hombres para que informaran que el único hijo de Owodo, era la causa del problema y que debía ser ejecutado.
Debido a las intrigas de la Reina Esagho, Ekaladerhan fue llevado al bosque y desterrado junto con su madre Imade. Ekaladerhan se unió a sus amigos y se trasladó cerca del mar, donde construyeron una nueva ciudad llamada Ughoton. Debido a la distancia del templo de Iso en Ugbeku, él decidió construir un templo en Ughoton. Dado que la vida en Ughoton giraba alrededor del mar, utilizó las criaturas de agua y del mar como símbolos, conservando prácticamente todas las prácticas rituales del zoroastrismo asociadas con el templo de Iso. Este nuevo templo fue conocido como el templo de Olokun y este fue el origen de la adoración de Olokun que se extendería muy lejos. Nombró un sacerdote para el templo que lo siguió a Ilé-Ifé, pero más tarde regresó a Ughoton donde sus descendientes continuaron como custodios del templo.
Durante muchos años después de que las esposas de Ogiso Owodo permanecieran estériles, Owodo envió otro equipo a ver al Obiro. Este equipo descubrió que la Reina Esagho era la causa de la esterilidad de las esposas de Owodo y debía ser ejecutada, mientras que el Ogiso debería consultar a Obiro. Owodo ordenó la ejecución de Esagho, pero no pudo consultar al Obiro como se le instruyó. Debido a este fracaso en consultar al Obiro, Owodo no pudo ser instruido sobre cómo reparar los abominables actos adúlteros de lesbianismo que Esagho había practicado con sus esposas. Puesto que las esposas de Owodo no realizaron la expiación al templo de Iso con una cabra barbuda y otros objetos al espíritu del padre de Owodo, estas permanecieron estériles.
Owodo, especialmente después de darse cuenta que se había equivocado al desterrar a su único hijo, envió soldados para capturarlo y traerlo de vuelta. Pero los soldados no regresaron. La captura de los soldados de su padre, le hizo darse cuenta de que era un fugitivo requerido en Ile. Esto lo hizo abandonar Ughoton por el bosque, moviéndose en dirección noroeste, junto con sus aliados, partidarios y súbditos. En el curso de esta fuga, cambió su nombre a Imadoduwa (una reafirmación de su destino que significa "no compré mi camino a la prosperidad"), para ocultar su identidad.
Según esta historia los Bini nos dan lo que muchas veces se trata de ocultar por los académicos y sacerdotes yoruba, aún cuando el propio “Padre de la Historia Yoruba”, Samuel Johnson, deja plasmado… Oduduwa no era Yoruba, ni de La Meca, su procedencia del este, es Bini. También vemos que el nombre Imadoduwa no es nada difícil de intercambiar por Oduduwa.
Uno de los puntos más relevantes de esto, es el hecho de que para buscar algún tipo de supremacía a Oduduwa, le dan un origen en La Meca, lo cual nos indica que ya para la época, los musulmanes ya eran conocidos por Ekaladerhan. De hecho, esta historia de intrigas sobre el exilio de Oduduwa, está registrado no solo en el Ifá tradicional, sino también en nuestro Ifá Afrocubano.
De esta forma llegaron a Ilé-Ifé, que estaba en extrema necesidad de un rey para gobernar la ciudad. El pueblo de Ilé-Ifé se reunió en la casa de Setinru (Setilu/Orunmila), el supremo Babalawo para encontrar una solución a este problema. Fue en este momento que (Príncipe Ekaladerhan) Imadoduwa y sus seguidores entraron en la ciudad. El pueblo lo reconoció como el esperado rey y comenzó a señalar en su dirección. Mientras algunas personas lo señalaban y lo describían en idioma yoruba, Babalawo Setinru les preguntaba en lenguaje Edo si se referían a Ooni, qué en el idioma Edo era una pregunta que significaba "¿Éste?". La gente ahora respondió al unísono “Ooni”.
El príncipe Ekaladerhan, como ya se indicó, fue el único hijo de Ogiso Owodo. Se dice que nació alrededor del año 1070 D. C. y que su madre se llamaba Imade, la esposa secreta de Ogiso Owodo. Sin embargo, la fecha parece ser discutible. Si según nuevos estudios, Oyó fue fundado por su hijo Oranmiyán alrededor del año 1300 D. C. esto hace una diferencia de 230 años, que dudamos haya podido vivir Oduduwa u Oranmiyan viviera cien, por muy místicos que fueran. Menos aún, en un país que al 2017 la expectativa de vida no llega a los 53 años en plena era moderna. Lo cierto es que puede haber algo de exageración en las fechas, pero lo razonable es que podamos decir, que Oduduwa pudo haber nacido a mediados de los años 1200’s, como para que un hijo, pudiese fundar Oyó.
Bien, debido a que la tradición nos dice que era un místico destinado a grandes cosas, los intentos de la Reina Esagho de usar la hechicería para interrumpir el embarazo de su madre o asesinarlo fracasaron. Ekaladerhan creció como un príncipe alto, bien parecido y obediente en el palacio del Ogiso. Tenía un gran círculo de amigos que formaron su núcleo de aliados durante el exilio y desarrolló mucho interés por las prácticas religiosas del reino y el aura mística que lo rodeaba, era bien conocida.
Según esta versión, lo proclamaron rey con el título de Ooni y su nombre fue cambiado a Oba Olufon Imadoduwa, el Ooni de Ilé-Ifé. Desde entonces, todos los gobernantes de Ilé-Ifé adoptaron el título de Ooni. Todos los ancianos y jefes del pueblo de Ilé-Ifé lo aceptaron como rey y le rindieron homenaje arrodillándose e inclinándose ante él como señal de respeto. La coronación tuvo lugar inmediatamente después. El nombre Obalufón fue dado por Ifá/Oloddumare a través del supremo Babalawo Setinru/Orunmila que se convirtió en el Babalawo personal de Imadoduwa Obalufón el primer Ooni de Ilé-Ifé.
Dice también esta versión de la leyenda, que luego de su coronación, estableció un gran panteón a un lado de su palacio. Allí alojó las diversas deidades que había conocido y venerado en Ile, durante su jefatura de Igodomigodo. Entre ellos estaban el templo de Iso, el templo de Olokun (o el agua), el templo de Oggún, y así muchos más. Además mandó a construir un gran jardín, en el cual mandó a cultivar, cada planta conocida. Él también cultivó un bosque detrás del este jardín que era la casa tanto para espíritus benevolentes como malévolos, así como animales asociados con las deidades de estos templos como golondrinas, langostas y así sucesivamente.
En su Palacio, estuvo rodeado por muchos adivinos practicantes, médicos y curanderos. Se casó con su primera y otras esposas en Ilé-Ifé, que tuvieron muchos hijos para él. En el momento de la muerte de su madre Imade alrededor de 1140 A.D., él ya estaba bendecido con veintisiete hijos y diecisiete hijas de cinco de sus esposas. De acuerdo con la tradición de sus antepasados en Igodomigodo, comenzó a enviar a sus hijos a varias partes de la tierra Yoruba como Ekiti, Ijebu, Ijesa, Egba, Ondo y otras más. Todos ellos fueron instalados como reyes de estas poblaciones. El hijo mayor Aigbovo cuyo nombre de animal doméstico era Omonoyan (dado por su abuela Imade), fue designado como su sucesor a Ooni. Pero ciertos acontecimientos y circunstancias en Ile (Igodomigodo), hicieron que su padre Imadoduwa Obalufón, el Ooni de Ile-Ifé, enviara a Aigbovo como rey a Igodomigodo.
Aun cuando las historias orales de Benín nos indican que Ekaladerhan/Imadoduwa llegó al actual Iré Ifé y que fue recibido con los brazos abiertos, otra historia nos demuestra que esto no fue para nada pacífico y que Oduduwa tuvo que tomar el sitio por la fuerza. Esto dio origen a la guerra entre Obbatalá y Oduduwa, que será lo que veremos en nuestro siguiente capítulo.
Estatua de Bronce de Oduduwa en el Imperio de Benin.
Del Ensayo, Oduduwa: De Matriarca a Padre de los Yorubas.
Para comenzar a comprender, el tema de Oduduwa, lo primero que debemos hacer, es salir por completo de las tierras Yoruba y comenzar a ver las tierras vecinas, ya que si nos mantenemos viendo solamente el entorno yoruba, nunca podremos ver la realidad de las cosas, ya que con Oduduwa y hasta una nueva “Orishología Oficial”, pretenden que se sigan sus patrones de hegemonía y caigamos en lo que realmente es un Yorubacentrismo que se han ido construyendo, con mitos. Esto bajo ningún contexto es pecaminoso, en el sentido de que todas las culturas han hecho lo mismo, de una u otra forma.
Esto se hace evidente en muchos aspectos, como aquel que el mundo inició en Ile Ifé, Mitos como que son grandes adoradores de Obbatalá y toda una serie de leyendas, que les daban la hegemonía política para sus conquistas. En otras palabras, si nos concentramos en la historia, solo viendo a los Yoruba, caeremos en todas las leyendas que se crearon ellos mismos, en sus tiempos imperiales, para esconder aspectos sobresalientes, como el hecho de que Oduduwa era extranjero (Probablemente Bini como persona histórica), Orunmila era extranjero (Nupe), Oyá era extranjera (Nupe), Obbatalá era extranjero (Igbo) y así muchas partes del panteón Yoruba, así como algunos atributos religiosos, como Orí, cuyo origen también es Igbo.
Para que veamos lo crítico de investigar en un Yorubacentrismo, tenemos que ver, todas las versiones de pasajes de la creación, que tenemos. Es particularmente importante, saber que la creencia en Oloddumare, llegó mucho después a los Yoruba y que el panteón original contaba con dieciséis Orishas. Esto fue evolucionando, en la medida en que fueron tomando creencias de otras regiones y adicionándolas a su propio panteón.
Según las historias orales, Oduduwa llegó del “Este” y se cree que inclusive vino de La Meca. En el escrito más temprano de la historia de los de los Yoruba, Samuel Johnson (Lagos, librería C.M.S., 1898), rastreó la dinastía de Ilé Ifé a un nieto de Oduduwa, fugitivo que huyó de la persecución religiosa en La Meca. Sin embargo, el trabajo de Johnson no nos muestra los acontecimientos que llevaron a esta desconcertante y sospechosa aceptación de un nieto de Oduduwa como "extranjero", como el Rey de Benín, por encima de los locales de Ogiamien. Pero su admisión en la obra, de que algunos de los eventos narrados en el libro son legendarios, por lo que dan suficientes motivos para dudar de su autenticidad.
Se debe dejar claro, que la imposibilidad de que Oduduwa provenga de La Meca, se fundamenta en dos hechos que deben saltar a la vista. El primero y más lógico, es que si este fuera el caso, debemos recordar que salió con todo un séquito de seguidores y hasta un supuesto ejército y el trayecto lo hizo en noventa días. Si tomáramos un mapa y vemos donde queda La Meca y donde Ilé Ifá, inmediatamente nos damos cuenta de la IMPOSIBILIDAD de hacer este trayecto en noventa días y menos con una caravana de personas y un ejército supuestamente desarmado.
Lo segundo que resulta Ilógico, es que si Oduduwa y su caravana de personas, salieron de La Meca, lo más lógico es que vinieran con su propio lenguaje, que en este caso sería Árabe y este fuese el que se impusiera al resto de la población ¿Cómo es posible que entonces no fue el lenguaje que se proliferó con los Yoruba?
Pero el hecho de venir de La Meca, ya nos dice que Oduduwa pudo tener contacto con los musulmanes y sus guerras de conquista y por tanto, no pudiera tener la antigüedad que se le quiere atribuir. Lo cierto sería, que Oduduwa es posterior al Islam, por lo que no vemos como ciertos demagogos pueden asegurar que tiene más de veinte mil años. Simplemente se tragaron el Yorubacentrismo, con todas sus letras.
De hecho, si vemos que el Islam llega al norte de lo que es Nigeria en el siglo IX D. C. y estuvo bien establecido durante el Imperio Kanem-Bornu durante el reino de Humme Jilmi (1085–1097). El Islam llegó a los Yoruba del sur durante el reinado de Mansa Musa (1312 – 1337). Aquí podremos apreciar que las fechas entre las que pudo haber vivido Oduduwa coinciden con esta penetración musulmana en el área y en una época relativamente reciente en la historia. No hay veinte mil años de Oduduwa, esto es una flagrante mentira Yorubacentrista, que se concentraba en darse orígenes divinos, por motivos netamente políticos y de expansión del reino. Muy típico en culturas más antiguas.
De hecho, si el Islam es creado en el 635 D.C., y Oduduwa, según muchos Eses Ifá e historias tradicionales indica, que conocía a los musulmanes, lo imposibilita a fundar una ciudad en el 500 A. C., a menos que hubiese vivido por lo menos 135 años. De hecho, un ese Ifá, nos cuenta una historia del Corpus Nigeriano de Ifá, nos dice: “La Luna es una piedra de cristal que está con Oduduwa y Oduduwa tomó esta piedra de un Musulmán y se quedó con el hábito de contemplarla siempre”. Sin embargo, más adelante veremos que las fechas en las que penetra el Islam en tierras yoruba, coinciden con el período de tiempo en el que vivió Oduduwa. Si hubiese sido Originario de La Meca, hoy estuviésemos practicando el Islam.
Lo cierto es que el origen de Oduduwa es en Igodomigodo. Para poder apreciar mejor estos desarrollos, es necesario partir de la crisis política en Igodomigodo también conocida como Ile (Casa), que fue la capital de los emigrantes de Sudán dispersos en las actuales sub-regiones de África occidental y África central.
En su libro The History of the Ancient Benin Kingdom and Empire, D. N. Oronsaye nos comenta que el Ogiso Owodo quien sería el último Ogiso de Igodomigodo, ascendió al trono aproximadamente en el año 1068 DC, luego de la muerte de su padre el Ogiso Arigho. Owodo tenía algunos defectos físicos que afectaban su personalidad y comportamiento. Se dice que era hermafrodita con órganos masculinos y femeninos completamente desarrollados, los que le daban emociones conflictivas.
Incluso antes de su instalación como Ogiso (Rey), se sabía que tenía un carácter errático. Había asesinado a su madre y aún cuando fue un problema conocido, su padre el Ogiso Arigho, lo encubrió. Owodo tenía una esposa secreta llamada Imade, la cual estaba embarazada de su único hijo: Ekaladerhan y no la llevó a su harén, hasta que lo persuadieron.
Owodo tenía una fuerte pasión por la Reina Esagho, quien había sido esposa de su difunto padre y cayó bajo su influencia. La Reina Esagho era conocida por ser una enorme mujer que se creía que era una bruja y que practicaba el lesbianismo. Además de Esagho, Owodo se casó con diez de las esposas de su padre, asesinó a dos y a las demás las expulsó del palacio. También se casó con muchas otras mujeres. Owodo también cometió muchos errores políticos debido a su naturaleza errática.
El mayor problema de Owodo, era el fracaso de sus numerosas esposas de darle hijos. Esto causó muchas peleas entre las esposas y Owodo, se convenció de que debía consultar el oráculo. Owodo envió a la consulta a la Reina Esagho y tres hombres a consultarse en su nombre. Después de consultar, el Obiro ordenó que Esagho fuera sacrificada. Pero la Reina Esagho sobornó a los tres hombres para que informaran que el único hijo de Owodo, era la causa del problema y que debía ser ejecutado.
Debido a las intrigas de la Reina Esagho, Ekaladerhan fue llevado al bosque y desterrado junto con su madre Imade. Ekaladerhan se unió a sus amigos y se trasladó cerca del mar, donde construyeron una nueva ciudad llamada Ughoton. Debido a la distancia del templo de Iso en Ugbeku, él decidió construir un templo en Ughoton. Dado que la vida en Ughoton giraba alrededor del mar, utilizó las criaturas de agua y del mar como símbolos, conservando prácticamente todas las prácticas rituales del zoroastrismo asociadas con el templo de Iso. Este nuevo templo fue conocido como el templo de Olokun y este fue el origen de la adoración de Olokun que se extendería muy lejos. Nombró un sacerdote para el templo que lo siguió a Ilé-Ifé, pero más tarde regresó a Ughoton donde sus descendientes continuaron como custodios del templo.
Durante muchos años después de que las esposas de Ogiso Owodo permanecieran estériles, Owodo envió otro equipo a ver al Obiro. Este equipo descubrió que la Reina Esagho era la causa de la esterilidad de las esposas de Owodo y debía ser ejecutada, mientras que el Ogiso debería consultar a Obiro. Owodo ordenó la ejecución de Esagho, pero no pudo consultar al Obiro como se le instruyó. Debido a este fracaso en consultar al Obiro, Owodo no pudo ser instruido sobre cómo reparar los abominables actos adúlteros de lesbianismo que Esagho había practicado con sus esposas. Puesto que las esposas de Owodo no realizaron la expiación al templo de Iso con una cabra barbuda y otros objetos al espíritu del padre de Owodo, estas permanecieron estériles.
Owodo, especialmente después de darse cuenta que se había equivocado al desterrar a su único hijo, envió soldados para capturarlo y traerlo de vuelta. Pero los soldados no regresaron. La captura de los soldados de su padre, le hizo darse cuenta de que era un fugitivo requerido en Ile. Esto lo hizo abandonar Ughoton por el bosque, moviéndose en dirección noroeste, junto con sus aliados, partidarios y súbditos. En el curso de esta fuga, cambió su nombre a Imadoduwa (una reafirmación de su destino que significa "no compré mi camino a la prosperidad"), para ocultar su identidad.
Según esta historia los Bini nos dan lo que muchas veces se trata de ocultar por los académicos y sacerdotes yoruba, aún cuando el propio “Padre de la Historia Yoruba”, Samuel Johnson, deja plasmado… Oduduwa no era Yoruba, ni de La Meca, su procedencia del este, es Bini. También vemos que el nombre Imadoduwa no es nada difícil de intercambiar por Oduduwa.
Uno de los puntos más relevantes de esto, es el hecho de que para buscar algún tipo de supremacía a Oduduwa, le dan un origen en La Meca, lo cual nos indica que ya para la época, los musulmanes ya eran conocidos por Ekaladerhan. De hecho, esta historia de intrigas sobre el exilio de Oduduwa, está registrado no solo en el Ifá tradicional, sino también en nuestro Ifá Afrocubano.
De esta forma llegaron a Ilé-Ifé, que estaba en extrema necesidad de un rey para gobernar la ciudad. El pueblo de Ilé-Ifé se reunió en la casa de Setinru (Setilu/Orunmila), el supremo Babalawo para encontrar una solución a este problema. Fue en este momento que (Príncipe Ekaladerhan) Imadoduwa y sus seguidores entraron en la ciudad. El pueblo lo reconoció como el esperado rey y comenzó a señalar en su dirección. Mientras algunas personas lo señalaban y lo describían en idioma yoruba, Babalawo Setinru les preguntaba en lenguaje Edo si se referían a Ooni, qué en el idioma Edo era una pregunta que significaba "¿Éste?". La gente ahora respondió al unísono “Ooni”.
El príncipe Ekaladerhan, como ya se indicó, fue el único hijo de Ogiso Owodo. Se dice que nació alrededor del año 1070 D. C. y que su madre se llamaba Imade, la esposa secreta de Ogiso Owodo. Sin embargo, la fecha parece ser discutible. Si según nuevos estudios, Oyó fue fundado por su hijo Oranmiyán alrededor del año 1300 D. C. esto hace una diferencia de 230 años, que dudamos haya podido vivir Oduduwa u Oranmiyan viviera cien, por muy místicos que fueran. Menos aún, en un país que al 2017 la expectativa de vida no llega a los 53 años en plena era moderna. Lo cierto es que puede haber algo de exageración en las fechas, pero lo razonable es que podamos decir, que Oduduwa pudo haber nacido a mediados de los años 1200’s, como para que un hijo, pudiese fundar Oyó.
Bien, debido a que la tradición nos dice que era un místico destinado a grandes cosas, los intentos de la Reina Esagho de usar la hechicería para interrumpir el embarazo de su madre o asesinarlo fracasaron. Ekaladerhan creció como un príncipe alto, bien parecido y obediente en el palacio del Ogiso. Tenía un gran círculo de amigos que formaron su núcleo de aliados durante el exilio y desarrolló mucho interés por las prácticas religiosas del reino y el aura mística que lo rodeaba, era bien conocida.
Según esta versión, lo proclamaron rey con el título de Ooni y su nombre fue cambiado a Oba Olufon Imadoduwa, el Ooni de Ilé-Ifé. Desde entonces, todos los gobernantes de Ilé-Ifé adoptaron el título de Ooni. Todos los ancianos y jefes del pueblo de Ilé-Ifé lo aceptaron como rey y le rindieron homenaje arrodillándose e inclinándose ante él como señal de respeto. La coronación tuvo lugar inmediatamente después. El nombre Obalufón fue dado por Ifá/Oloddumare a través del supremo Babalawo Setinru/Orunmila que se convirtió en el Babalawo personal de Imadoduwa Obalufón el primer Ooni de Ilé-Ifé.
Dice también esta versión de la leyenda, que luego de su coronación, estableció un gran panteón a un lado de su palacio. Allí alojó las diversas deidades que había conocido y venerado en Ile, durante su jefatura de Igodomigodo. Entre ellos estaban el templo de Iso, el templo de Olokun (o el agua), el templo de Oggún, y así muchos más. Además mandó a construir un gran jardín, en el cual mandó a cultivar, cada planta conocida. Él también cultivó un bosque detrás del este jardín que era la casa tanto para espíritus benevolentes como malévolos, así como animales asociados con las deidades de estos templos como golondrinas, langostas y así sucesivamente.
En su Palacio, estuvo rodeado por muchos adivinos practicantes, médicos y curanderos. Se casó con su primera y otras esposas en Ilé-Ifé, que tuvieron muchos hijos para él. En el momento de la muerte de su madre Imade alrededor de 1140 A.D., él ya estaba bendecido con veintisiete hijos y diecisiete hijas de cinco de sus esposas. De acuerdo con la tradición de sus antepasados en Igodomigodo, comenzó a enviar a sus hijos a varias partes de la tierra Yoruba como Ekiti, Ijebu, Ijesa, Egba, Ondo y otras más. Todos ellos fueron instalados como reyes de estas poblaciones. El hijo mayor Aigbovo cuyo nombre de animal doméstico era Omonoyan (dado por su abuela Imade), fue designado como su sucesor a Ooni. Pero ciertos acontecimientos y circunstancias en Ile (Igodomigodo), hicieron que su padre Imadoduwa Obalufón, el Ooni de Ile-Ifé, enviara a Aigbovo como rey a Igodomigodo.
Aun cuando las historias orales de Benín nos indican que Ekaladerhan/Imadoduwa llegó al actual Iré Ifé y que fue recibido con los brazos abiertos, otra historia nos demuestra que esto no fue para nada pacífico y que Oduduwa tuvo que tomar el sitio por la fuerza. Esto dio origen a la guerra entre Obbatalá y Oduduwa, que será lo que veremos en nuestro siguiente capítulo.
Estatua de Bronce de Oduduwa en el Imperio de Benin.
Del Ensayo, Oduduwa: De Matriarca a Padre de los Yorubas.
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