EGBÉ-ORO.

#PortalAfricanista Aboru aboye abosise. Alafia Ó.
El nombre real de lo conocido como Oro, si informamos desde y sobre la base de la realidad histórica de la Tradición Yoruba nigeriana o Isese, es; "Egbé-Oro".
Cuando las personas son adecuadamente iniciadas en Africa en este tipo de práctica espiritual, reciben el nombre de Sacerdotes de Egbé-Oro.
En la escuela cubana y en las naciones hacia donde se exportaron las prácticas de dicha escuela caribeña, se le conocía y aún se le denomina como Orun, aparentemente nunca llegó bien el nombre correcto en tiempos de la Trata Negrera, o quizás con los siglos se fue deformando la pronunciación del nombre de tal rito, lo cierto es que le llaman Orun y no correctamente como; Egbé-Oro.
Trátase de ciertas comunidades de difuntos yorubas, que en la época en que les tocó vivir laboraban litúrgicamente con sus Ancestros para obtener determinados beneficios y ellos oficiaban tales obras únicamente en los horarios de la media noche y adentrándose en la selva, los bosques, etc., es decir, ellos no oficiaban nunca de día, ni tampoco en el interior de ninguna casa ni en sus perímetros exteriores.
Las iniciaciones como Sacerdotes de Egbé Oro, se realizan igualmente en la media noche, se requiere la presencia de Ancianos Sacerdotes Mayores de ese tipo de práctica para cada iniciación y todo se realiza ante la presencia del árbol más grande e icónico que existe en Yorubaland, por lo mismo, toda iniciación de Egbé-Oro que alguien pretenda decir que ha sido realizada en las naciones de la diáspora yoruba son inciertas e ilegítimas por dos cosas, la primera porque en esta parte del mundo no existen Ancianos reconocidos que sean Sacerdotes de Egbé-Oro, ¡la verdad, no existen!, además, porque ese árbol icónico al que hago referencia, no existe en la diáspora yoruba, aunque algunas personas ilusamente planeen hacer sus acostumbrados “ajiacos” como siempre y pretendan desconocer la vital importancia y relevancia de tal arbusto tan especial, que puede llegar a medir hasta mucho más de quince metros de altura y un notable radio en la base de su tronco rente a Onilé.
Dicha iniciación dura la noche y se trata de un secreto muy bien conservado entre sus practicantes africanos. En Egbé-Oro no existe ese invento que pulula por ahí en las redes de que puedes o recibir un ícono, o iniciarte como Sacerdote, existe únicamente la Iniciación al Sacerdocio de Egbé-Oro y nada más. Eso de recibir el “tal ícono” y de no realizar completa la iniciación, es pura especulación mercantilista para generar dinero improcedente en pagos de derechos por cosas que no existen como tal.
En los casos del Linaje que presido como Araba, la persona luego de iniciada como Sacerdote de Egbé-Oro recibe sus atributos y herramientas operacionales, de igual forma recibe de nuestra parte la instrucción sobre disciplina de trabajo y diversidad, tanto en temas de aspiraciones humanas, como en los posibles y/o probables resultados a posteriori.
Tradicionalmente las comunidades Oro en Africa no inician como Sacerdotes a las mujeres, ello como consecuencia de un antiguo mito existente en dichas comunidades, algo muy milenario y que ofrece las informaciones culturales e históricas que establecen la notoria diferencia entre los Cultos de Egbé-Oro y de Egungun, que aunque son partes de la Espiritualidad Global, son temas muy distintos.
En lo personal yo fui consagrado en Cuba en lo que ellos denominaban y denominan Orun y Osanyin allá por el año 1992, lo consagré conjuntamente con un grupo de mis hermanos babalawos de la época, luego me hube de consagrar como Sacerdote de Egbé-Oro en Nigeria allá por el 2006 y puedo explicar que son consagraciones absolutamente distintas en una y otra nación, sobre todo en el tema de la implementación.
Los objetivos de Oro y de Osanyin en Cuba y en Nigeria, son cosas absolutamente distintas incluso filosóficamente, que es lo que aporta la esencia en estos casos, se podría afirmar que nada que ver ni en sus objetivos, ni en la implementación de su oficio espiritual. En Cuba, por ejemplo, en el caso de Orun (como aún se le llama), se rompen totalmente las Reglas más Ancestrales, al ser realizadas las iniciaciones por el día y en ausencia del árbol insigne de Egbé.Oro, que les reitero, no existe en Cuba, ni tampoco en las naciones latinas de la diáspora yoruba.
Fraternalmente, Ase & Fiat Lux.
“Despertaremos al mundo del profundo sueño del engaño”.
Prof. E. Ifabiyi Alare, Obá Awise Orisa Agbaye.

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