LA ANTIGUA HISTORIA SOBRE COMO IFÁ APRENDIÓ EL ARTE DE LA ADIVINACIÓN CON ELEGBA.

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"En los primeros días del mundo, y había pocas personas en la tierra, y las divinidades vieron la escasez en materia de sacrificios hasta el punto en que, no tenían lo suficiente para comer de las ofrendas hechas por sus seguidores, entonces, estaban obligados a recurrir a diversas actividades con el fin de obtener alimentos. Ifa, que estaba en los mismos apuros que las demás divinidades, salió a pescar, sin embargo, con poco éxito; y un día, cuando él no había podido pescar nada en absoluto, y estaba muy hambriento, consultó al astuto Elegba (1), que también estaba en la miseria, sobre que se podría hacer para mejorar su condición. Elegba respondió que si Ifá pudiera obtener dieciséis semillas de palma de las dos palmeras que había en la plantación de Orungan, él le mostraría a Ifá cómo predecir el futuro; y que él podría utilizar sus conocimientos al servicio de la humanidad, y así recibir una abundancia de ofrendas. Se estipuló que a cambio de instruir Ifá en el arte de la adivinación (2), Elegba debería recibir siempre en primer lugar una parte de todas las ofrendas hechas. Ifa aceptó el trato, y yendo a Orungan, le pidió las 16 semillas de palma, explicándole lo se proponía hacer con ellas. Orungan, muy ansioso por saber lo que el futuro tenía reservado para él, prometió traerle los frutos secos, y corrió junto a su esposa Orisa Bi (3), para conseguirlos. Las palmeras, sin embargo, eran demasiado elevadas para que fueran capaces de llegar a los frutos de las palmas, y los tallos demasiado frágiles para ser escalados; por lo que se retiraron a cierta distancia y se treparon algunos monos que se encontraban en las inmediaciones en las palmas. Tan pronto como subieron los monos en las palmeras se apoderaron de los frutos secos, y, después de comer la pulpa roja que los cubría, tiraron los granos en el suelo, donde Orungan y su esposa los recogieron. Después de haber juntado dieciséis semillas, Orisha-bi las colocó y amarró en un trozo de tela, cargándo el bulto en la espalda, como si fuera un niño. Luego se prepararon las semillas de palma para Ifá. Elegba cumplió su promesa y enseñó a Ifá el arte de la adivinación, e Ifá, a su vez enseñó a Orungan, quien se convirtió así en el primer babalawo. Es en recuerdo de estos eventos que cuando un hombre desea consultar Ifa, toma a su esposa con él, si él se casó, y su madre, si es bueno, que lleva el dieciséis nueces de palma, atado en un fardo, en la espalda, como un niño; y que el babalawo, antes de consultar a la divinidad, dice siempre, "Orungan, Ajuba o. Ajuba Orisha bi o." ("Oh! Orungan, te respetamos!. Oh! Orisa Bi, te respetamos!)."

Para la consulta de Ifá se emplea una pizarra o tablero, exactamente similares a las utilizadas por los niños en las escuelas musulmanas (4), de unos dos metros de largo y ocho o nueve pulgadas de ancho, en el se marcan los dieciséis signos."

NOTA: De acuerdo con este mito entonces, Elegba, el portavoz y mensajero del sistema oracular de Orisa (Merindinlogun) enseñó a Ifá el arte de combinar el conocimiento de la tradición de Orisa con las figuras geománticas.

(1) "Consultó al astuto Elegba" - Esto significa que en realidad, Ifá fue por adivinación ante el sistema oracular de los caracoles (búzios/cauríes), del cual Elegba es el portavoz. Ninguna divinidad consulta a otra si no existe un oráculo de por medio.

(2) "Instruir a Ifá en el arte de la adivinación" - Esto significa, que Ifá no poseía instrucción o conocimientos relacionados con el arte adivinatorio de Orisa, los cuales llamamos "odu" y se componen de: versos, historias, ofrendas, remedios...
El mito está explicando de forma simbólica que Elegba enseñaría la base de la tradición oral de Orisa, la cual podría ser asignada a las figuras que geománticas que no eran otra cosa que "Ifá".

(3) Orisa Bi - Divinidad del sistema oracular de Obi (nuez de cola), el primer oráculo que existió, debido a su antigüedad los adivinos deben rindirle homenaje.

(4) "Tablero similar a los que usan los niños en escuelas musulmanas" - Esto demuestra una vez más la influencia de la geománcia árabe en Ifá, en donde además, se dedica un odu al culto musulmán: Otura meji - "Alufa" (el adivino musulman).

FUENTE: "Yoruba-speaking peoples of the slave coast of west Africa" - A. B. Ellis [1894]