#PortalAfricanista 16 de Noviembre de 1908 - 16 de Noviembre de 1998
(90 años del nacimiento de la Religión UMBANDA)
Integra la falange que comanda Iemanjá
Representa a las indias que vivían en el monte cerca de los arroyos, rios o lagunas
Para nosotros, hablar de Oxum en la Ley de Umbanda, tenemos que nombrar a Yemanjá como Orixá en jefe de las 7 Líneas de agua. Dentro, de estas características, en tercer lugar, se encuentra la legión que comanda Oxum. Estas legiones de caboclas de Oxum son espíritus de indias Tupí-Guaraníes que vivían en sus aldeas a orillas de los rios, que sus funciones eran las de cuidar sus hijos, criarlos, educarlos, asistir en el parto a las otras integrantes de la tribu, cocinar la comida para sus hombres, los guerreros de la tribu, que salían a buscar el alimento a la espesura del monte. Estos vivían de la caza y de la pesca. Unos eran sedentarios y otros se trasladaban de un lugar a otro en diferentes épocas y eran nómadas. Las épocas a las que nos referimos son los frios del invierno y los calores del verano. Para cada una de estas épocas la tribu tenía un lugar donde pasarlo mejor, y allí armaban sus tolderies.
Umbanda, religión espiritista, nacida el 16 de Noviembre de 1908 (Este próximo 16 se cumplen 90 años) toma Orixás africanos con las características terrenales de los habitantes de los montes y las planicies. Cada uno de estos Orixás comanda diferentes grupos y falanges de caboclos, espíritus estos de luz que tienen una misión que cumplir en el plano terreno y es, precisamente, llevar la palabra del amor, la hermandad, la comprensión, la caridad, la unión.
Si analizamos la vida de quienes poblaron la América precolombina, los verdaderos dueños de estas tierras, entenderemos el por qué de la hermandad y de la caridad, la ayuda y el respeto. Los diferentes grupos o las diferentes tribus indígenas luchaban entre si para extender sus dominios y ser más poderosos socialmente, es decir, en la dominación del territorio. Los armamentos que utilizaban eran totalmente rudimentarios y formaban parte de elementos que tenían en el medio donde vivían (piedras pulidas y talladas con punta para las lanzas y las flechas, otras redondeadas para las boleadoras, etc...). El ingreso de los colonizadores o conquistadores, tanto ingleses, franceses, portugueses y españoles, con afán de ampliar los dominios de sus reyes y de sus pueblos ocasionó que los pobladores de América sufrieran en carne propia el dominio por armas que desconocían y la usurpación de sus lugares donde habitualmente vivían y comían. Pasado el tiempo, estos conquistadores, no solamente se quedaron con la tierra, sino que diezmaron la población de América y en algunos lugares después de cruentas guerras los asignaron en reservas y en otros los utilizaron para el trabajo rural, y en otros lugares los eliminaron hasta hacerlos desaparecer. Los umbandistas, que participan en las sesiones espirituales, donde los caboclos cuentan a través de sus canciones (puntos cantados) las historias y hazañas de la vida, se enteran de leyendas y mitos desconocidos por los legos. El aporte cultural que han realizado algunos espíritus de caboclas y caboclos en cuanto a la vida de los primeros pobladores del continente americano no se contradice con lo que han descubierto los antropólogos en sus excavaciones. Oxum, y en esta oportunidad con «x» y «m» final, pues está fonética portuguesa, es quien agrupa las falanges de las caboclas guerreras, las mujeres llamadas indígenas que habitaban cerca de los ríos y lagunas. En las ceremonias de Umbanda, cuando se llaman, las caboclas de agua, todas dependientes de Iemanjá y las otras, integrantes de la falange de Oxum, tienen movimientos rítmicos como si estuvieran sobre las olas, representando los movimientos de los barcos, tienen la función espiritual de la limpieza y descarga del recinto. Entiéndase que cada vez que se llama a las «maes de agua» descargan a los presentes y al templo de perturbaciones astrales. No confundir a estos espíritus con movimientos coreográficos similares a los iconos católicos referidos a las posiciones de las manos de los santos femeninos. Oxum y sus caboclas son mujeres alegres, coquetas, guerreras, en fin, mujeres «amazonas», que forman parte de la mitología de América.
Los nombres más comunes son.: «Oxum das cachoeiras», «Oxum do lirio», «Oxum da lua», «Cabocla dos rios», etc...
Las flores, como los lirios, crisantemos y la conocida como la «flor de Mayo», de color amarillo, representan la sensualidad de estos espíritus. El perfume representa el candor y la elegancia. Los movimientos de los brazos y manos en la danza de la incorporación están indicando los remos de la canoa o los baños debajo de la cascada o en el agua de las lagunas, elemento este que habla de la descarga espiritual y de la concentración de energía de uno de los cuatro elementos en el cuerpo del médium. Las herramientas o armas que utilizan estas caboclas son el arco, la flecha y una especie de lanza con la que cazan (pescan) dentro de los rios.
Los caracoles, las conchillas, cuentas de colores amarillos forman parte de los llamados collares (guias) que representan la energía, la fuerza de estas caboclas. Los instrumentos musicales, por lo general, todos de percusión (tambores, tumbadoras, maracas) dan la musicalidad característica del llamado a Oxum que tiene una raíz africana mezclada con algo de la samba carioca. Este ritmo llevado al pie de danza de las caboclas le produce la sensación a quien lo observa de algo mágico que viene flotando del mar o del rio o de las lagunas, que se mueve y gira con hondos suspiros invadiendo el recinto para dejar en nuestro interior una sensación de paz y tranquilidad espiritual.
Cada símbolo utilizado por los caboclos para decir su nombre o indicar el lugar de donde provienen tienen características especiales y particulares. Analicemos este punto dibujado: el corazón, que significa la caridad, está inscrito con la luna que simboliza los enamorados o el amor, atravesado por dos flechas con las puntas hacia arriba. Están hablando de defensa, lucha o guerra y debajo tres líneas onduladas que hablan de el agua o las olas de las aguas. Siendo Oxum la dueña de los rios, entendemos que esta cabocla es una guerrera que defiende el amor y que su habitat es cerca de los rios o los arroyos. Lugar donde se le deben de llevar sus ofrendas.
IEMANJÁ, ORIXÁ DE UMBANDA QUE COMANDA A LAS 7 JEFAS DE LEGIONES
Cabocla Sereia do mar
Cabocla Inhassá
Cabocla Oxum
Cabocla Yara
Cabocla Estrela do mar
Cabocla Naná Burucum
Cabocla Indaiá
Cada una de estas jefas tiene 7 jefas que comanda formando un total de 49 jefas de falanges con los mismos nombres y luego se multiplicarán por 7 hasta el infinito número de espíritus de la Ley.
(90 años del nacimiento de la Religión UMBANDA)
Integra la falange que comanda Iemanjá
Representa a las indias que vivían en el monte cerca de los arroyos, rios o lagunas
Para nosotros, hablar de Oxum en la Ley de Umbanda, tenemos que nombrar a Yemanjá como Orixá en jefe de las 7 Líneas de agua. Dentro, de estas características, en tercer lugar, se encuentra la legión que comanda Oxum. Estas legiones de caboclas de Oxum son espíritus de indias Tupí-Guaraníes que vivían en sus aldeas a orillas de los rios, que sus funciones eran las de cuidar sus hijos, criarlos, educarlos, asistir en el parto a las otras integrantes de la tribu, cocinar la comida para sus hombres, los guerreros de la tribu, que salían a buscar el alimento a la espesura del monte. Estos vivían de la caza y de la pesca. Unos eran sedentarios y otros se trasladaban de un lugar a otro en diferentes épocas y eran nómadas. Las épocas a las que nos referimos son los frios del invierno y los calores del verano. Para cada una de estas épocas la tribu tenía un lugar donde pasarlo mejor, y allí armaban sus tolderies.
Umbanda, religión espiritista, nacida el 16 de Noviembre de 1908 (Este próximo 16 se cumplen 90 años) toma Orixás africanos con las características terrenales de los habitantes de los montes y las planicies. Cada uno de estos Orixás comanda diferentes grupos y falanges de caboclos, espíritus estos de luz que tienen una misión que cumplir en el plano terreno y es, precisamente, llevar la palabra del amor, la hermandad, la comprensión, la caridad, la unión.
Si analizamos la vida de quienes poblaron la América precolombina, los verdaderos dueños de estas tierras, entenderemos el por qué de la hermandad y de la caridad, la ayuda y el respeto. Los diferentes grupos o las diferentes tribus indígenas luchaban entre si para extender sus dominios y ser más poderosos socialmente, es decir, en la dominación del territorio. Los armamentos que utilizaban eran totalmente rudimentarios y formaban parte de elementos que tenían en el medio donde vivían (piedras pulidas y talladas con punta para las lanzas y las flechas, otras redondeadas para las boleadoras, etc...). El ingreso de los colonizadores o conquistadores, tanto ingleses, franceses, portugueses y españoles, con afán de ampliar los dominios de sus reyes y de sus pueblos ocasionó que los pobladores de América sufrieran en carne propia el dominio por armas que desconocían y la usurpación de sus lugares donde habitualmente vivían y comían. Pasado el tiempo, estos conquistadores, no solamente se quedaron con la tierra, sino que diezmaron la población de América y en algunos lugares después de cruentas guerras los asignaron en reservas y en otros los utilizaron para el trabajo rural, y en otros lugares los eliminaron hasta hacerlos desaparecer. Los umbandistas, que participan en las sesiones espirituales, donde los caboclos cuentan a través de sus canciones (puntos cantados) las historias y hazañas de la vida, se enteran de leyendas y mitos desconocidos por los legos. El aporte cultural que han realizado algunos espíritus de caboclas y caboclos en cuanto a la vida de los primeros pobladores del continente americano no se contradice con lo que han descubierto los antropólogos en sus excavaciones. Oxum, y en esta oportunidad con «x» y «m» final, pues está fonética portuguesa, es quien agrupa las falanges de las caboclas guerreras, las mujeres llamadas indígenas que habitaban cerca de los ríos y lagunas. En las ceremonias de Umbanda, cuando se llaman, las caboclas de agua, todas dependientes de Iemanjá y las otras, integrantes de la falange de Oxum, tienen movimientos rítmicos como si estuvieran sobre las olas, representando los movimientos de los barcos, tienen la función espiritual de la limpieza y descarga del recinto. Entiéndase que cada vez que se llama a las «maes de agua» descargan a los presentes y al templo de perturbaciones astrales. No confundir a estos espíritus con movimientos coreográficos similares a los iconos católicos referidos a las posiciones de las manos de los santos femeninos. Oxum y sus caboclas son mujeres alegres, coquetas, guerreras, en fin, mujeres «amazonas», que forman parte de la mitología de América.
Los nombres más comunes son.: «Oxum das cachoeiras», «Oxum do lirio», «Oxum da lua», «Cabocla dos rios», etc...
Las flores, como los lirios, crisantemos y la conocida como la «flor de Mayo», de color amarillo, representan la sensualidad de estos espíritus. El perfume representa el candor y la elegancia. Los movimientos de los brazos y manos en la danza de la incorporación están indicando los remos de la canoa o los baños debajo de la cascada o en el agua de las lagunas, elemento este que habla de la descarga espiritual y de la concentración de energía de uno de los cuatro elementos en el cuerpo del médium. Las herramientas o armas que utilizan estas caboclas son el arco, la flecha y una especie de lanza con la que cazan (pescan) dentro de los rios.
Los caracoles, las conchillas, cuentas de colores amarillos forman parte de los llamados collares (guias) que representan la energía, la fuerza de estas caboclas. Los instrumentos musicales, por lo general, todos de percusión (tambores, tumbadoras, maracas) dan la musicalidad característica del llamado a Oxum que tiene una raíz africana mezclada con algo de la samba carioca. Este ritmo llevado al pie de danza de las caboclas le produce la sensación a quien lo observa de algo mágico que viene flotando del mar o del rio o de las lagunas, que se mueve y gira con hondos suspiros invadiendo el recinto para dejar en nuestro interior una sensación de paz y tranquilidad espiritual.
Cada símbolo utilizado por los caboclos para decir su nombre o indicar el lugar de donde provienen tienen características especiales y particulares. Analicemos este punto dibujado: el corazón, que significa la caridad, está inscrito con la luna que simboliza los enamorados o el amor, atravesado por dos flechas con las puntas hacia arriba. Están hablando de defensa, lucha o guerra y debajo tres líneas onduladas que hablan de el agua o las olas de las aguas. Siendo Oxum la dueña de los rios, entendemos que esta cabocla es una guerrera que defiende el amor y que su habitat es cerca de los rios o los arroyos. Lugar donde se le deben de llevar sus ofrendas.
IEMANJÁ, ORIXÁ DE UMBANDA QUE COMANDA A LAS 7 JEFAS DE LEGIONES
Cabocla Sereia do mar
Cabocla Inhassá
Cabocla Oxum
Cabocla Yara
Cabocla Estrela do mar
Cabocla Naná Burucum
Cabocla Indaiá
Cada una de estas jefas tiene 7 jefas que comanda formando un total de 49 jefas de falanges con los mismos nombres y luego se multiplicarán por 7 hasta el infinito número de espíritus de la Ley.
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