1- BABA EJIOGBE
Cuando la cabeza se tiene sobre los hombros, el pensamiento sobre el horizonte, y los pies en el agua salada, no nos cabe duda de que estamos frente al mar.
El cerdo puede pasar la vida sobre la piedra, pero prefiere vivir debajo de ella.
Ni de ancho ni de largo, la mano puede ser más grande que la cabeza.
Un solo Rey gobierna a un pueblo.
Aquel que oculta sus males será enterrado con ellos.
Siempre que se escuche música, el sonido de la campana será más alto que el de los demás instrumentos.
Ningún sombrero puede ser más famoso que una corona.
Nadie se come la Tortuga con el garapacho.
Nadie se come el Carnero con los cuernos.
La concha de la babosa se conserva después de comerse la carne.
La mano alza más alto que la cabeza, solo para protegerla.
Por los caminos y calzadas no hay distinción, lo mismo camina el bueno que el malo.
La Sabiduría, la Comprensión y el Pensamiento, son las fuerzas que mueven la tierra.
Ningún bosque es tan espeso que el árbol de Iroko no pueda ser visto.
Las palmas jóvenes crecen mucho más altas y más frondosas que las viejas.
El azadón arrastra al hogar regalos de dentro y fuera de la casa.
La Muerte y la Enfermedad no libran la guerra en casa de Olodumare.
Es un error no aprender de sus errores cometidos.
Las contradicciones sacan a la luz de su escondite.
Cuando la cabeza se tiene sobre los hombros, el pensamiento sobre el horizonte, y los pies en el agua salada, no nos cabe duda de que estamos frente al mar.
El cerdo puede pasar la vida sobre la piedra, pero prefiere vivir debajo de ella.
Ni de ancho ni de largo, la mano puede ser más grande que la cabeza.
Un solo Rey gobierna a un pueblo.
Aquel que oculta sus males será enterrado con ellos.
Siempre que se escuche música, el sonido de la campana será más alto que el de los demás instrumentos.
Ningún sombrero puede ser más famoso que una corona.
Nadie se come la Tortuga con el garapacho.
Nadie se come el Carnero con los cuernos.
La concha de la babosa se conserva después de comerse la carne.
La mano alza más alto que la cabeza, solo para protegerla.
Por los caminos y calzadas no hay distinción, lo mismo camina el bueno que el malo.
La Sabiduría, la Comprensión y el Pensamiento, son las fuerzas que mueven la tierra.
Ningún bosque es tan espeso que el árbol de Iroko no pueda ser visto.
Las palmas jóvenes crecen mucho más altas y más frondosas que las viejas.
El azadón arrastra al hogar regalos de dentro y fuera de la casa.
La Muerte y la Enfermedad no libran la guerra en casa de Olodumare.
Es un error no aprender de sus errores cometidos.
Las contradicciones sacan a la luz de su escondite.
0 Comments