ÒSUN SEKEKE -


Fue Obàtálá (Rey del Paño Blanco) el que aprendió awo  Mérìndínlógún  (Misterio de adivinación con caracoles) de los Òrìsà (Inmortales) quienes vivían en Ìkòlé Òrun (Reino de los antepasados).  En el día en que Obàtálá vino  a  vivir en Ìkòlé Ayé  (Mundo),  era sólo él quien  conocía  awo  Odù  (Misterio  de la sagrada escritura),  era sólo él quien conocía  awo  ètùtù  (Misterio de hacer ofrendas a los antepasados),  era sólo él quien  conocía awo ebo  (Misterio de hacer ofrendas a los inmortales) y era sólo él  quien conocía awo Igbódù  (Misterio de la iniciación).                
La  gente  de Ìkòlé Ayé  (Mundo) se volvía a Obàtálá siempre  que necesitaban  la guía del Mérìndínlógún  (adivinación con  caracoles).  Pero era la costumbre de Obàtálá vagar por las calles,  vagar por el bosque,  y viajar de una ciudad a otra.  A menudo la gente de Ìkòlé Ayé  (Mundo) venía a  la  casa de Obàtálá buscando guía del Mérìndínlógún(Adivinación  con caracoles) y descubría que Obàtálá no estaba en casa.
Fue Òsun (Diosa del Río) quien pidió a Obàtálá que le enseñara  los secretos del Mérìndínlógún,   pero él siempre se rehusaba.  Fue Òsun quien siguió  a Obàtálá en  el  día  en  que  los Òrìsà quisieron  que   el Mérìndínlógún  fuera conocido por todos sus devotos. Òsun siguió a Obàtálá al río,  en donde él quitó sus ropas blancas y entró al agua.  Mientras que Obàtálá se lavaba, Òsun pidió a Esù (Mensajero Divino) que convenciera a Obàtálá de  que  le enseñara a ella awo Mérìndínlógún   (Misterio  de  la adivinación con caracoles).    
Esù dijo  a Òsun que volviera a su casa y que se  bañara  con  oyin  (miel).  Luego Esù caminó a través del matorral y recogió las  ropas  de Obàtálá.  Llevó  la ropa a la casa de Òsun y las colocó en su Ojúbo Òrìsà (altar  sagrado).  Cuando Obàtálá salió del río,  vio que  sus  ropas  no estaban y siguió las huellas de Esù hasta la casa de Òsun.
Obàtálá golpeó en la puerta de Òsun y pidió sus ropas. Òsun abrió la  puerta  goteando oyin  (miel) de su baño.  Fue en ese día  que Obàtálá convino  en enseñar a Òsun awo Mérìndínlógún  (Misterio de  la  adivinación con  caracoles).  Fue Òsun quien enseñó awo Mérìndínlógún   a  los  otros Òrìsà.      
Hasta este día quienes reverencian a Òsun dicen "Ibà Òsun Olómi, Òsun sékèké"  lo que significa la Diosa del Río,  poseedora del agua dulce  quien echa los caracoles para  adivinación".    
Comentario:  En  la Naturaleza el río es la fuente de agua dulce y  el agua dulce es el fundamento para la fertilidad que crea vida en la  tierra.  Es  el  agua  lo que nutre la vegetación que produce  el  oxígeno,  la  que permite la precipitación que mantiene el equilibrio ecológico que  sostiene la vida en la Tierra.  Es el agua la que nutre al embrión en el útero. Òsun es  la  personificación  de  esta fertilidad tal como  existe  en  toda  la naturaleza.  El  río  en todas sus manifestaciones junta a la  vida  en  un estado de equilibrio mutuo e interdependencia.  Es esta interacción la  que forma la base para el concepto Ifá  de ìfé,  que significa "amor".
Òsun,   como  encarnación de la fertilidad y el  amor,  representa  el impulso de mantener el equilibrio y la armonía dentro del ambiente natural.  Cuando  este  impulso es trasladado a un ambiente  comunal,  representa  el factor  motivante  para la justicia social.  En la historia  de Òsun,   el misterio  de la adivinación con caracoles pertenece a Obàtálà.   Usando  su atractivo  y  su encanto Òsun hace que la adivinación con  caracoles  esté disponible  para todos los Inmortales.  El resultado fue acceso comunal  al poder que viene del conocimiento. Si este poder está limitado a un segmento en particular de la sociedad,  el equilibrio y armonía ordenados por la Ley Natural se ven perturbados.    
En  la estructura política tradicional yorùbá son las sacerdotisas  de Òsun quienes tienen un papel clave en mantener los niveles  comunales  de justicia e igualdad.

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