#PortalAfricanista Ceremonia
Al sonar los tambores es momento de la ceremonia, la función de los tambores es semejante cuando
replican las campanas de las iglesias. El objetivo de las ceremonias es fortalecer los lazos que unen
a los luases con el caballo (persona que sirve como médium para recibir en su cuerpo al luá y 10
hacer todo lo que se le venga en gana al espíritu, desde hablar, bailar, realizar actos riesgos, comer,
beber entre otras actividades).
En todas se realizan sacrificios los cuales son presentados en una variedad de ofrendas. En su
mayoría está presente el derramamiento de sangre del animal, siendo la sangre el factor que más poder proporciona. Es frecuente que el período de preparación de las ceremonias el jefe de la
cofradía proceda a invocar al luá principal que es dueño de la cabeza del huongan. Ese luá
proporciona todos los detalles que deben arreglarse para que las ceremonias tengan el éxito
deseado; en esto incluye los animales que van a sacrificarse, lugares en que deberán ser sacrificados
y cambios que deben realizarse para despistar a los enemigos que quisieran dañar el culto. En toda
ceremonia se invoca al luá empleando una diversidad de medios entre los que se destaca el dibujo
simbólico vevé.
Los animales que se van a sacrificar son sometidos a un proceso de purificación que tiene lugar un día antes o el mismo día en que se realiza el sacrificio, es un requisito sin el cual no se puede presentar la ofrenda a la deidad. Los animales permanecen amarrados en los numerosos postes del recinto. El houngan se sitúa de rodilla delante del poste principal llamado potó-mitán, a través del cual se supone que los luases miren las operaciones que se realizan a su favor. Al pie de este poste se coloca el recipiente con el líquido purificador el cual es una mezcla de agua, perfume y varias hierbas; al frente se va encontrar una orquesta. Una persona de la orquesta entona una plegaria, a continuación el houngan comienza a cantar una canción conocida por la cofradía, la orquesta realiza cambios en el toque de los tambores; el más rápido anuncia operaciones que deben realizarse con mayor velocidad. Son llevadas primero aves negras destinadas para el sacrificio posteriormente son llevados animales de cuatro patas. Se pueden llevar a cabo en la ceremonia ritos de iniciación,bautizo, sanación o simplemente para venerar al luá.
Los animales que se van a sacrificar son sometidos a un proceso de purificación que tiene lugar un día antes o el mismo día en que se realiza el sacrificio, es un requisito sin el cual no se puede presentar la ofrenda a la deidad. Los animales permanecen amarrados en los numerosos postes del recinto. El houngan se sitúa de rodilla delante del poste principal llamado potó-mitán, a través del cual se supone que los luases miren las operaciones que se realizan a su favor. Al pie de este poste se coloca el recipiente con el líquido purificador el cual es una mezcla de agua, perfume y varias hierbas; al frente se va encontrar una orquesta. Una persona de la orquesta entona una plegaria, a continuación el houngan comienza a cantar una canción conocida por la cofradía, la orquesta realiza cambios en el toque de los tambores; el más rápido anuncia operaciones que deben realizarse con mayor velocidad. Son llevadas primero aves negras destinadas para el sacrificio posteriormente son llevados animales de cuatro patas. Se pueden llevar a cabo en la ceremonia ritos de iniciación,bautizo, sanación o simplemente para venerar al luá.
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